La receta se puede dividir en 3 pasos. Primero, elaboraremos la masa de Créme Cake. Luego, separaremos la masa en 6 partes iguales, les daremos distintos colores y las hornearemos. Finalmente, tan solo falta montar la pieza a modo de layer cake y decorarla.
En esta variante, proponemos una decoración más minimalista que la tradicional americana. Hemos cubierto parcialmente la pieza derramando Glossy Icing. De este modo se consiguen dos efectos deseados.
El primero es reducir la cantidad de frosting, cosa que hará que el pastel sea más ligero y saludable. El segundo es dejar a la vista los distintos colores para hacerlo más vistoso y conseguir un contraste con el blanco del icing.
Esta receta da mucho juego ya que ofrece un amplio abanico de posibilidades. Se pueden cambiar los colores o la forma del pastel para adaptarlo a cada ocasión. Hacer una pieza individual de Rainbow Cake puede ser un gran aliciente que atraerá todas las miradas en el escaparate.