Cuando nos hablan de un croissant siempre pensamos en un formato concreto. Nos viene a la cabeza la típica forma de media luna, con los dos cuernos tostados. Lo mismo nos pasa con una tarta, con un macarón o con un muffin.
Sin duda, cuando escuchamos las palabras red velvet nos imaginamos un pastel de capas rojas intercaladas con capas de frosting blanco.
Para innovar en pastelería, a veces tan sólo hace falta romper estos marcos mentales. Con un pequeño cambio de formato, podemos sorprender a los consumidores.
Al estar en formato individual, hace que sea un capricho perfecto para cualquier momento del día. Al contrario que el pastel tradicional, el muffin de red velvet se puede consumir en cualquier sitio y en cualquier ocasión.
Elaborándolos con el mix de Dawn podrás revivir todo el sabor de la receta original. Además, al contener un colorante natural, de origen vegetal, por lo que incluso los vegetarianos podrán disfrutar de él. Se presenta en envase de 3,5 kg, lo que lo hace muy práctico de manejar y almacenar en el obrador.
Tan sólo añadiendo huevo, aceite y agua, podrás elaborar el auténtico red velvet americano. En este vídeo puedes ver lo sencillo y rápido que resulta. Compruébalo tú mismo, elaborándolo con tu toque personal.
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